He pasado décadas diciendo la frase más repetida de la historia: "no tengo tiempo". Es paradójico que ahora me avergüence tener que decir que no sé que hacer con el tiempo que me sobra.
Me gustaría, a través de este espacio, compartir contigo un poco de mi tiempo sobrante y, por qué no, ofrecerte un poco del que me sobra para poder aliviar tu falta.